Receta: hojaldre relleno al estilo criollo
◆ COCINA ◆
HOJALDRE RELLENO AL ESTILO CRIOLLO (VEGETARIANO)
◆ Ingredientes (para 1 hojaldre grande o 2 individuales):
◆ Paso a paso:
Pon en remojo la soja texturizada (normalmente se indica el tiempo en el paquete, pero generalmente son 15 minutos en agua caliente o 30 en fría). Mientras, pica el ajo, la cebolla, el pimiento y el tomate.
Sofríe la verdura hasta que se ablande y añade la soja texturizada. Añade las especias, remueve bien, y añade el tomate triturado. Cocina a fuego medio hasta que se evapore el tomate y el relleno quede espeso y deja que se enfríe un poco.
Desenrolla la masa de hojaldre en una bandeja de horno previamente engrasada o usa un papel de horno (normalmente las masas ya vienen con papel de horno). Rellénala dejando un pequeño margen en los bordes para poder cerrarla (puedes cortarla por la mitad y cubrir una mitad con la otra o plegarla sobre sí misma a modo de empanadilla grande), pincha la superficie con un tenedor y embadúrnala con huevo batido o con aceite.
Cocina el hojaldre en el horno acorde a las instrucciones del envase (normalmente con unos 15-20 minutos a 200º C es suficiente).
Como indico en el título, este hojaldre es vegetariano, ya que uso soja texturizada en vez de carne picada (si se usa carne picada, habría que usar el doble de cantidad que de soja, porque la soja se debe rehidratar y con ello gana peso). El relleno criollo (que normalmente se usa más para empanadillas pero queda igual de bien en hojaldre) es una receta que puede variar de lugar a lugar o según quién la cuente, y hay versiones sin pimiento, sin ajo, con huevo cocido picado... Pero como gran parte de su sabor se debe a las especias, admite muchos otros ingredientes como setas, calabacín, etc.
Esta receta me sirve como excusa para hablar de la soja texturizada: es un producto vegetal que se usa como sustituto de la carne y no sólo es una alternativa vegetal muy lograda (la textura se asemeja mucho y en preparaciones como esta o la boloñesa funciona de maravilla), sino que nutricionalmente hablando es muy saludable: contiene una cantidad muy similar de proteínas de alta calidad y aporta fibra. También tiene otras ventajas, como que es más económica: ronda los 6-10 € mientras que la carne picada se acerca más a los 10 si obviamos los preparados de carne picada que a menudo incluyen ingredientes de relleno como almidón, y puede superar ese precio sin problema dependiendo del corte de carne que escojamos. Además, como se vende deshidratada, dura mucho más tiempo que la carne (1-2 años frente a los pocos días de la carne). Con esta receta espero haber despertado algo de curiosidad por este ingrediente, que es mucho más versátil de lo que puede parecer.
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